domingo, 16 de junio de 2013

Te amé.

Ya no te necesito. —susurré ahogando una lagrima.

Ya no podía más, todo esto era demasiado difícil para mi, no lo soportaría. Él solo se quedó en silencio observándome, eso me mataba. 

Lis, me hieres y tú lo sabes... —me miró directamente a los ojos, mi debilidad. 

—Hiciste las cosas mal, no te arrepientas ahora, es muy tarde. —Fingí ser fuerte. — Me trataste mal, me haces mal, ¿no entiendes? Yo te amaba, yo te amé. 

—Finalmente me di cuenta que te amaba, fue demasiado tarde, lo sé. Soy un estúpido por dejar que las cosas pasaran así, yo hice que todo sucediera como sucedió. Soy un estúpido por hacer sentir mal a las personas que amo, a ti... Entiende que esos momentos que pasamos juntos no los olvidaré jamás. Fui muy idiota para darme cuenta de que tenía a la mejor chica del mundo aquí, conmigo y no te valoré como debía — se acercaba lentamente a mi, haciendome retroceder— No sabes cuanto te necesito, necesito tomar tu mano, ver tus ojos, acariciarte y decirte lo mucho que te quiero — choqué de espalda contra la pared — Si tan solo me dieras una oportunidad, prometo hacerte feliz. 
Me besó, interrumpiendo mis lagrimas que finalmente habían caído. Fue el beso mas sincero que alguien puede dar... fue único. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario