domingo, 3 de febrero de 2013

Y todo comienza de nuevo.


Llegaste, te miré a los ojos. Para ti solo fui una mas de los cientos de invitados. No pude dejar de mirarte, estabas ahí. Tan cerca pero tan lejos, a la vez. Trato de disimular que te miro, mis amigas se están dando cuenta. Eso no me agrada. Pero estas ahí con esa perfecta sonrisa.

Levantas la cabeza y me ves ahí contemplándote, me escondo rápidamente en la multitud. Logras ubicarme nuevamente, te acercas rápido pero muy tímido. Por lo que se ve. Ahora soy yo y tu, una sola mirada, miles de sentimientos. Llegamos a un lugar sin personas, me pones nerviosa. Se nota que tu también lo estas. Salgo corriendo por el pasillo, me persigues. Parecemos dos niños enamorados, disfrutando cada momento juntos. Eso ya no es así, llego a una puerta al final del pasillo. Esta cerrada. Te acercas lentamente a mi y te miro. Tocas mi mejilla con tus delicadas manos, me haces estremecer. Apoyas tu frente con la mía, rozas tu nariz con la mía, nos miramos a los ojos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario